Buenas prácticas en Superposición Craneofacial

  1. Utilizar el cráneo real para el ajuste correcto de la mandíbula.

  2. Utilizar el cráneo y la mandíbula para articular la dentición y establecer la oclusión céntrica.

  3. Reproducir la posición de la mandíbula respecto a la fotografía AM.

  4. Localizar y marcar los puntos craneométricos en el cráneo real antes de escanearlo.

  5. Utilizar múltiples (más de una) fotografía AM o frames de video con el candidato en diferentes poses, en la medida en que proporcionen información adicional.

  6. Utilizar fotografías AM de buena calidad. Para un examen óptimo, de imágenes frontales completas, la resolución de la imagen de la cara debe tener al menos 180 pixeles correspondientes al ancho de la cabeza, o aproximadamente 90 píxeles entre las pupilas de los ojos (Norma internacional ISO / IEC JTC 1 / SC 37 N506).

  7. Evitar imágenes con artefactos de oclusión (por ejemplo, gafas y barba).

  8. En el caso de niños, utilizar siempre las fotos AM más recientes. Para adultos, utilizar las fotos más informativas.

  9. Realizar el proceso utilizando imágenes AM originales, evitando en la medida de lo posible su manipulación.

  10. Preservar durante todo el proceso la relación de aspecto de la fotografía.

  11. Mantener toda la información contenida en la imagen original (no utilizar imágenes recortadas).

  12. Extraer, en la medida de lo posible, la información de la fotografía (tanto la información digital incluida en el archivo Exif como la información visual) para inferir las condiciones fotográficas originales (por ejemplo, modelo de cámara, distancia cámara-sujeto, distancia focal, etc.).

  13. Analizar y describir por separado tanto el cráneo como la cara en las fotografías a comparar. Debe analizarse la morfología general, las dimensiones específicas y cualquier característica potencialmente individualizadora antes de realizar la superposición.

  14. Cuando hay varios candidatos disponibles, clasificar las fotos AM para compararlas con las referencias existentes de la descripción del cráneo y priorizarlas en una secuencia de mayor a menor probabilidad de correspondencia.

  15. Utilizar tantos criterios como sea posible para estudiar la relación anatómica entre la cara y el cráneo.

  16. Considerar el “poder discriminatorio” de cada criterio anatómico.

  17. Dar un peso apropiado a cada criterio de acuerdo con el grado de incertidumbre relacionado con él, que dependerá también de la pose de la cara en la fotografía AM.